El Heller retomó las charlas sobre lavado de manos en niños y niñas

El lavado de manos con jabón es una de las maneras más efectivas y sencillas de prevenir enfermedades diarreicas y respiratorias. Bajo esta premisa, el Hospital Dr. Horacio Heller retomó las charlas sobre higiene de manos en niños y niñas de los jardines de infantes pertenecientes al área programa del hospital.

Las charlas y talleres comenzaron en mayo pasado en distintos espacios para niños, niñas, adolescentes y adultos, pertenecientes al área programática. El proyecto fue elaborado y puesto en marcha por el equipo del Área Programa y el Comité de Control de Infecciones del Heller.

La actividad tiene como objetivo promover el hábito del lavado de manos en la niñez, un tema clave tanto para el niño y la niña como para toda la familia, ya que ayuda detener la propagación de gérmenes dañinos que causan enfermedades.

En ese plan, el equipo conformado por dos enfermeras y un agente sanitario ofrecieron una charla el martes pasado para más de veinte niños y niñas de 4 y 5 años del Jardín 42. Se repetirá para otros alumnos el próximo 27 de agosto en dicha institución.

El cronograma de charlas continuará en el Jardín de Infantes 32, donde está previsto llevar el mensaje del lavado de manos el 3 y 10 de septiembre. Más tarde, el 17 y 24 de septiembre se realizarán en el Jardín de Infantes 31.

Además de fortalecer la importancia del lavado de manos como un hábito saludable en la prevención de enfermedades, el taller busca que los niños y adultos logren transmitir a su entorno más cercano lo aprendido.

Importancia de lavado de manos


El lavado de manos con jabón es una de las maneras más efectivas y sencillas de prevenir enfermedades diarreicas y respiratorias.

Para que el lavado sea realmente efectivo, siempre debés utilizar jabón. Si los usás adecuadamente, todos los jabones son igualmente efectivos para remover los gérmenes que causan enfermedades.

Si no contás con jabón, podés reemplazarlo eventualmente con alcohol en gel.

Es importante que te laves las manos:

• Antes y después de manipular alimentos o amamantar.

• Antes de comer o beber y después de manipular basura o desperdicios.

• Después de tocar alimentos crudos y antes de tocar alimentos cocidos.

• Después de ir al baño, sonarse la nariz, toser o estornudar y luego de cambiarle los pañales al bebé.

• Luego de haber tocado objetos “sucios”, como dinero, llaves, pasamanos, etc.

• Cuando llegás a la casa de la calle, el trabajo, la escuela.

• Después de haber estado en contacto con animales.

Esta sencilla práctica de higiene es el modo más efectivo de cuidar tu salud y la de toda tu familia.